Back to the future: Parte II
Volver al futuro: Parte II
Historia y análisis
La segunda parte comienza donde terminó la primera, con Marty McFly y Jennifer Parker, su novia, que vuelven a encontrarse después del viaje en el tiempo de él, de lo que ella no está enterada.
Llega el Doctor Brown en la máquina del tiempo, que vuelve del futuro y le dice a Marty y a Jennifer que deben acompañarlo puesto que sus hijos corren peligro. El DeLorean se eleva por los aires, desapareciendo del presente, una de las primeras modificaciones que sufre para adaptarse a la época a la que se dirige.
Marty, Doc y Jennifer viajan al año 2015, para evitar que Marty Junior, el hijo de Marty, sea encarcelado por culpa de Griff Tannen, el nieto de Biff; y que su hija, Marlene, lo ayude a fugarse de la cárcel terminando también, encarcelada. Aparece una imagen futurística bastante alejada de la realidad que hemos vivido realmente dicho año.
Cuando llegan a Hill Valley, ven la ciudad completamente futurizada. Por lo que deciden dormir a Jennifer y dejarla recostada sobre unos inmensos cestos de basura para luego convencerla de que todo fue un sueño.
Marty se disfraza como su hijo e ingresa a la cafetería de los ochenta y conoce a su hijo, quién es idéntico a él físicamente pero muy parecido al joven George McFly, su abuelo, por lo tonto y tímido. Biff es un anciano amargado y decrépito que vive aún bajo la sombra de los McFly, gracias a los cambios que efectuó Marty en su primer viaje al futuro; y de su propio nieto.
Marty, de la misma forma que en la primera película, vence al abusivo Griff y su banda, después de una extensa persecución sobre aeropatinetas, haciendo que caigan volando del edificio de la Torre del Reloj, también futurizada, y sean arrestados, salvando una vez más del desastre a la familia McFly.
El problema surge cuando Marty, dejándose llevar por su curiosidad, compra un almanaque con todos los resultados de los deportes de Estados Unidos desde 1950 hasta el 2000, con el fin de volver al pasado y conseguir dinero fácil. Pero Doc lo convence de que la máquina del tiempo no debe usarse para beneficio personal sino de la humanidad. Por lo que Marty acepta refunfuñando y tira el almanaque en un tacho de basura.
Jennifer despierta y perdida en la inmensidad del futuro, llega por accidente a su futura casa. En ella observa que se casó con Marty y que juntos, tuvieron dos hijos, una niña y un niño. A su vez, escondida en una habitación, descubre que un accidente de autos hizo que Marty quedara lesionado de una mano, imposibilitándolo para continuar su carrera musical. Llega un fax donde dice que está despedido y ella lo toma antes de que Marty y Doc la encuentren para llevarla de regreso al pasado.
Mientras esto sucede, el Biff del futuro encuentra el DeLorean. Recuerda haber visto, en su juventud, un auto idéntico perderse volando en el cielo. Y se da cuenta de que tiene el poder de destruir a los McFly, tal como siempre quiso, al alcance de su mano. Es por esto que toma el almanaque que compró Marty y viaja a 1955 y se lo lleva a su “yo” del pasado con el fin de cambiar el rumbo de la historia, volviendo luego al 2015.
Cuando vuelven a 1985, creyendo que su misión había concluido, se encuentran con una Hill Valley totalmente cambiada, apoderada por Biff. La historia había cambiado nuevamente. Ahora era Biff el hombre más rico y poderoso de América; Lorraine, su madre, estaba casada él, y su padre había muerto en 1973 en las manos del mismo Biff. Marty logra escapar de la mansión de Biff y se salva de ser asesinado por él. Va en busca del Doc y vuelven a viajar a 1955 para poder quitarle el almanaque a Biff y volver a restablecer el anterior 1985.
Es allí donde Marty, como en la primera película, vuelve a pasar por mil situaciones peligrosas para lograr recuperar el almanaque y acabar con el mundo corrupto que había creado Biff. Una escena que merece ser citada es el momento en el que Biff persiguiendo a Marty con su auto, vuelve a chocar con un camión de estiércol, como con el que chocó en la primera parte de la trilogía. Este es un recurso que se repite a lo largo de todas las películas como un guiño a la anterior entrega.
Cuando Doc se dispone a rescatar a Marty con el fin de volver a 1985, el DeLorean es impactado por un rayo mientras vuela, y desaparece; quedando atrapado en 1955. En ese mismo momento, debajo de la lluvia, recibe una carta de Doc desde 1885 que le cuenta que ahora vive feliz en el Lejano Oeste.
Nuevamente, Marty corre al encuentro del Doc de 1955. Llegando en el mismo instante en el que acababa de ser enviado nuevamente al futuro, para informarle sobre su nuevo paradero y para viajar otra vez hacia 1885, buscar al Doc de 1985 y llevarlo de regreso a su tiempo.
Análisis
El final de la primera parte nos deja un final abierto donde Doc regresaba del futuro a un presente colmado de felicidad a causa de haber acabado con los deberes en el pasado, y el DeLorean terrenal, alimentándose tan sólo de residuos, despegaba y volaba. Era entonces cuando el auto estaba a punto de estrellarte sobre la pantalla que aparecía el letrero que sugería una continuación.
El éxito cosechado por la primera parte dejó a sus creadores teniendo que conectar toda una serie de acontecimientos para que todo coincidiera y se sustentara. Un contratiempo importante resultó ser la negociación para que continuara el mismo reparto en el resto de la saga. A la incorporación de Elizabeth Shue en vez de Claudia Wells para el papel de la novia de Marty, se añadió una disputa con Crispin Glover, que encarnaba a George McFly, que después de la primera parte no quiso saber nada más de la saga futurista. Además de no desear seguir interpretando tal personaje demandó al equipo por reciclar escenas suyas en esta segunda entrega.
A partir de tener toda la pre-producción preparada y, mientras Zemeckis dirigía “¿Quién engaño a Roger Rabbit?”, se fue consolidando la creación de las dos entregas posteriores, rodadas en continuidad y estrenadas con un año de diferencia la una de la otra.
El principio de esta segunda parte se las ingenia para recordarnos el final de la primera para continuarla antes de que los créditos iniciales aparezcan.
Un viaje al futuro desde el presente para salvar la dignidad del futuro primogénito del matrimonio McFly, un regreso al presente con la situación de los personajes cambiada y un regreso al pasado, el mismo de la primera parte, para interceptar al Biff anciano (2015) quien le entrega al Biff joven (1955) un almanaque deportivo, provoca un cruce final que amortigua toda una odisea de intervalos temporales que, a primera vista, puede parecer confusa, pero resulta ser una alentadora visión narrativa del cine espectáculo.
La construcción del film se da sobre una base con una buena dosis de acidez, a través del buen tratamiento de la ironía; y de dulzura, a través de cada fase temporal caracterizada por un halo de nostalgia y encanto ante los símbolos identificables.
La estructura está dividida en actos que se diferencian entre sí por la escenografía y las respectivas situaciones en el espacio-tiempo.
Es sorprendente que un decorado como el del pueblo de Hill Valley se vaya amoldando a un pasado en auge de rock ‘n’ roll y High School. Un presente que no está tan lejano de aquello. Y un futuro que trata con humor, que arremete contra todo aquello que inexorablemente acompaña y acompañará a la civilización. El marketing, el negocio de la sociedad del bienestar y el consumo, incrustado en ese banner virtual de “Tiburón 19”, dirigida por Max Spielberg, hijo del propio productor de la saga; o las nuevas Nike con robobotones. A su vez, el uso de maquillajes abusivos para aumentar la huella del paso del tiempo en los personajes.
TO BE CONCLUDED…
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Escrito por Camm
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