‘La naranja mecánica’: un clásico del cine que merece ser mencionado
‘A Clockwork Orange’: el libro y la película
La novela fue escrita por Anthony Burgess en 1961, y adaptada al cine por la magnífica mente del director Stanley Kubrick, en 1972.
El relato ahonda en la juventud y su sentido de salvajismo e inmoralidad.
‘La naranja mecánica’ es, sin duda, uno de los grandes clásicos que deben ser leídos y vistos más de una vez para ser apreciados en su totalidad y complejidad.
Si no la viste, no sé qué estas esperando, si bien no es apta para gente sensible por su fuerte contenido (al menos a nivel cinematográfico), es una obra maestra que debe ser vista o, al menos, leída una vez. Es una lectura amena, aunque un tanto confusa, ya que tiene su propio diccionario de palabras al que debemos recurrir, al menos las primeras veces, para conocer a sus personajes y entender su léxico Nadsat.
Empecemos, a grandes rasgos, contando de qué van los acontecimientos de los que hablaremos.
La historia se desarrolla en el Reino Unido en un futuro distópico marcado por la violencia y el autoritarismo.
En ella conocemos a Alex y su grupo de drugos, quienes son famosos por llevar el hooliganismo (disturbios y actos vandálicos) al máximo extremo, violando, matando y robando. Pero ellos sufren un cambio radical cuando Alex es capturado y acepta someterse a un tratamiento psiquiátrico llamado Ludovico a fin de reducir el tiempo de la condena, tratamiento que aún se encuentra en fase experimental. Entonces, todo da un giro inesperado, cambiando sus vidas para siempre.
Ya empezamos con las ‘palabras raras’ ¿no?
Para aquellos que aún no están familiarizados con este “idioma”, ‘drugos’, en el léxico Nadsat significa ‘amigos’.
Este lenguaje es una jerga juvenil inventada por el lingüista, novelista y compositor Anthony Burgess para su novela. Esta toma gran parte de sus términos de los lenguajes eslavos, sobre todo del idioma ruso y alguna palabra de la lengua gitana, entre otras.
Se ha creado un glosario para el final del libro, con su ayuda, con el objetivo de facilitarle a los lectores entender las posibles equivalencias y algunas variantes fonéticas de las palabras que aparecen en la versión escrita de La Naranja Mecánica.
Leer este libro puede cambiarte la vida casi de la misma forma que ver la película. La diferencia entre ambos productos es la manera en que se presentan las imágenes. Con las palabras escritas es tu imaginación la protagonista, la que crea al personaje o recrea el paisaje descrito. Mientras que en el cine esto se presenta de una forma definida y extraordinaria, pero escapa de nuestro control.
Como ya se imaginarán los que leyeron el libro o vieron la película, ambos crearon controversia desde el momento de su estreno.
Cuando el film llegó a Inglaterra en 1972, ocasionó una polémica sin precedentes por su contenido violento.
Los jóvenes que la presenciaron desataron una ola de delitos. Incluso hay registros de asesinatos que fueron recreaciones de algunas escenas de la película. La gente iba por las calles cantando ‘Singing in the Rain’ y vistiendo ropa muy parecida a la de los protagonistas, mientras se elevaba el número de peleas entre pandillas y robos.
No sorprende la manera como repercutió en la sociedad los actos Alex, quien más que un psicópata era un adolescente perdido en un mundo de restricciones. Las personas se identificaron con él porque la rebeldía es un sentimiento natural que la sociedad siempre ha tratado de controlar y el relato les regaló una persona con fuerza de espíritu para imponer su voluntad, que lo haya hecho de buena o mala manera ya es otra cuestión moral para discutir…
Si bien hay muchas especulaciones sobre el origen de la novela, su autor declaró que la idea surgió cuando regresó a Londres tras una larga estadía en Malasia. Su mujer fue violada por cuatro soldados americanos durante un apagón y debido a los golpes que le propiciaron, perdió a su bebé. Este trágico suceso, inspiró en gran medida a Anthony a hacer un relato de violencia extrema.
Diferencias entre la novela y el film
Condicionamiento de Alex
En la película, la respuesta de Alex hacia la novena sinfonía de Beethoven es devastadora y se presenta bajo la forma de terribles dolores de cabeza.
Mientras que, en el libro, él ha sido limitado a cualquier tipo de música en general. Muy al estilo del condicionamiento clásico de Pavlov (un tipo de aprendizaje asociativo en el cual se aprende por repetición asociando una cosa a otra).
No obstante, a pesar de esta importante diferencia, consideramos un acierto de Kubrick el que haya incluido tan peculiar e imponente sinfonía para desarrollar escenas tan fuertes y distintivas que, seguramente, marcaron a varias generaciones.
La mujer de los gatos
En la novela, la mujer de los gatos que vive en la casa que irrumpen antes de que Alex sea detenido. Es muy vieja y no tiene una escultura gigante de un pene; en opuesto a la película, que es muy joven y tiene una fijación con los órganos sexuales.
Llegada de Alex a prisión
En la película, la escena cuando Alex entra a la prisión y debe dejar sus pertenencias no existe en el libro. Fue una escena añadida para agregarle brutalidad al relato.
Charla matutina con los padres
En el libro, Alex tiene una fuerte discusión con su padre que lo irrita sobremanera, en la película se sustituye por una simple charla por la mañana mientras él duerme.
Tratamiento Ludovico
En el libro, Alex es sometido y obligado a observar a una anciana morir quemada, así como a un hombre siendo decapitado.
En la obra de Kubrick, las imágenes a las que es expuesto son más variadas, aunque no menos agresivas y provocadoras. Lo que intentó hacer cinta fue maximizar el grado de violencia durante el tratamiento/experimento con el fin de buscar una respuesta más exacerbada por parte del protagonista.
En el filme, los padres de Alex descubren la liberación de su hijo en un anuncio de periódico, donde también se describe el tratamiento que sufrió. En el libro son inconscientes de estos eventos.
El tema de la sexualidad
En el libro, Alex no puede estar expuesto a ningún tipo de insinuación o acto sexual. Por otro lado, en su adaptación cinematográfica, éste puede observar cualquier cosa menos exponerse a una violación, daño que él mismo realizó con anterioridad y ahora lo persigue.
El escritor
Expliquemos los hechos que llevan a estas diferencias.
Alex y los drugos tocan la puerta de una casa, afirmando que tuvo un accidente y que necesita usar el teléfono para pedir ayuda. El matrimonio los deja entrar y luego la banda invade la casa, tapando sus rostros con narices falsas y máscaras que recuerdan al carnaval, la alegría y la diversión.
Mientras ríe y canta, Alex golpea al hombre y la banda viola a la mujer hasta matarla.
Que Alex cantara “Singing in the Rain” no era parte del guión original. El director filmó la escena varias veces, pero no se sentía conforme con el resultado, por lo que le pidió al actor que cantara y bailara. Esa es la canción que él recordó en ese momento y la improviso durante el rodaje, lo que quedó inmortalizado en todos nuestros recuerdos. Y, hoy día, es una de las escenas más icónicas de la película.
Dentro de la historia de la novela, Alex no es drogado por el escritor que dejó paralizado y que busca venganza por la muerte de su esposa tras su violación, como se muestra en la película. Así mismo, en el libro, el escritor no queda paralítico, como aparece en la película, y es más joven.
La edad de algunos personajes
Anthony fue despiadado y crudo en su creación. Incluso incluyó personajes, como por ejemplo la joven que está siendo atacada por la pandilla de Billy Boy, en situaciones de total desventaja. En el libro, la víctima tiene tan sólo diez años, aunque en la película Kubrick quiso reducir el impacto recibido por los espectadores cambiando a la niña por una mujer joven. Y la pandilla usa prendas nazis. En el libro no se menciona nada de esto.
Todos conocemos las normas y reglas del cine y, incluso en esa época, algunas cuestiones no debían ser llevadas a la pantalla. Sobre todo si, en una película de tan fuerte contenido, querían llegar a distribuirla por varios países y evitar la censura, parte de estas “licencias artísticas” también tienen que ver con esto. Además, no olvidemos que no deja de ser una adaptación y, como ya hemos explicado en notas anteriores de nuestro blog, las mismas tienen derecho a ser diferentes para causar el impacto deseado en los espectadores, partiendo de la obra base.
El destino de los drugos
Algo muy épico e irónico en la película es ver cómo los antiguos camaradas de Alex se convierten en policías. La escena en la que lo golpean llega a un punto de no retorno en la narrativa y en el porvenir de los personajes principales. Sin embargo, en el libro no sucede de esta manera. En la novela Pete muere y, el resto de los drugos, ahogan a Alex en un gran balde de agua, después de propinarle unos cuantos golpes.
El final
Generalmente, cuando hablamos de adaptaciones, este es uno de los principales cambios que pueden apreciarse entre la película y el libro.
Para Burgess, Alex debía llegar hasta una realización propia, darse cuenta de la vida que había estado llevando y cambiarla. Y es que, en el último capítulo, Alex forma una pandilla nueva con la que comete una serie de delitos. Hasta que crea conciencia acerca de sus bélicos actos y elige cambiar. Entiende que su vida de adolescente ya no lo satisface. Decide abandonar por cuenta propia el mal camino que hasta ahora construyó, despidiéndose del mal.
Para Kubrick, Alex era malvado y siempre sería malvado. Sin importar las experiencias por las que pasara. Por eso eligió que su personaje existiera perpetuamente en ese estado violento. Omitiendo esta parte del libro y arraigándose a la imagen violenta que hasta hoy se recuerda.
Su condicionamiento fue revertido y sus instintos continúan vivos, lo que se hace notorio en la escena final, cuando se imagina teniendo sexo con una mujer en la nieve y una multitud aplaudiendo la escena.
Según las declaraciones del propio director, La naranja mecánica es una sátira social que reflexiona sobre los maleficios del condicionamiento psicológico en las manos de un gobierno autoritario que tiene la oportunidad de formar las mentes de sus ciudadanos.
Alex aprende a portarse bien, pero no por elección propia, sino a través de la fuerza institucional que lo obliga a ser un ciudadano modelo. Como una naranja mecánica (metáfora que da título a la película), su interior es robótico, aun cuando parezca natural por fuera.
¿Ustedes que opinan de este film? ¿Lo vieron? ¿Tuvieron la oportunidad de leer el libro?
Déjennos en los comentarios qué les pareció o, si la ven/leen gracias a esta nota, cuéntennos si están de acuerdo con lo que escribimos o compártannos su punto de vista así debatimos al respecto. Creemos que este tipo de películas se nutren mucho más del intercambio de puntos de vista que sólo de la opinión personal. Hagan la prueba y van a describir que es cierto.
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Escrito por Camm
Contenido recopilado de Internet
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