Dexter New Blood: Review
El final que más se hizo esperar…
Casi diez años después de dónde dejamos la serie original, muy disgustados con el desenlace que nos ofreció, nos encontramos nuevamente con Dexter Morgan (Michael C. Hall), ahora conocido como Jim Linsey, viviendo en Iron Lake.
Ahora, su ‘Dark Passenger’ está regulado por Debra Morgan (Jennifer Carpenter), su hermana. Ella es la voz de su conciencia, quién lo mantiene conectado con la realidad y alejado de su instinto de justicia. ¿Dexter ha dejado atrás a su asesino serial?
¿Vale la pena un reboot tanto tiempo después? ¿Finalmente han hecho justicia con uno de nuestros personajes favoritos de todos los tiempos? ¿O es cierto eso que dicen y el espectador pocas veces queda conforme con los finales que le presentan las series que mira? Acompañame a averiguarlo…
Si no leíste nuestra nota sobre la primera parte de ‘Dexter’, lo que en esta nota llamamos serie original, pasa a leerla haciendo click acá, ya que tiene un montón de información complementaria a este artículo. Detalles del personaje en los que no ahondaremos, dado que ya lo hemos hecho.
Dicho esto, podemos empezar.
Cuando se bajó el telón en 2013 en ‘Dexter’, la reacción fue rápida y acalorada. Legiones de fanáticos enganchados al drama sobre el analista de salpicaduras de sangre Dexter Morgan criticaron el final, lo calificaron como un fracaso desconcertante y abierto. Si bien las últimas temporadas la serie había ido en declive, todos coincidimos en que nuestro asesino en serie favorito merecía un final más digno, a su altura. Esas quejas continuaron durante años, calmadas solo por el lanzamiento de “Dexter: New Blood” en noviembre 2021 y finalizada esta semana (enero 2022).
Mi primera reacción hacia esta serie es la falta de un opening tan pregnante como su predecesora. Fanática de la intro de la serie original, sentí que, si bien tenía otro ritmo más relacionado al relato que estábamos viendo, con algunas imágenes claves, sonido de hielo/congelamiento (por el contraste del espacio nevado vs. las cálidas playas de Miami a las que estábamos acostumbrados) no estuvo a la altura. Tiene su encanto, otro estilo y es diferente para cada episodio ya que es un resumen veloz de lo que veremos. Era muy difícil de superar la original, lo sé, pero no imposible. Esto no cambia a la nueva serie en sí, pero no quería dejar de mencionarlo.
Si no viste aún el final, alerta de spoilers a partir de este punto.
Michael C. Hall predijo que el final iba a generar una respuesta igual de fuerte que la primera vez. Y, efectivamente, esto sucedió ya que estallaron las redes de indignación, una vez más, tras el nuevo desenlace.
La serie no solo trae un cierre definitivo a la campaña de justiciero de Dexter, sino que también representa el final para el personaje. Esta serie limitada, se acerca un poco más a lo que fueron finales como el de “Breaking Bad”, donde el antihéroe debe caer porque esa es la justicia que merece.
“Algunas personas lo habrán predicho y otras se sorprenderán”, dijo el actor en una entrevista. “Algunos lo aceptarán, otros lo rechazarán. Creo que será difícil para las personas lidiar con su destino dado que es alguien con quien han pasado mucho tiempo y por el que tienen mucho afecto, al menos en algunos casos”.
Pero Hall, que tampoco estaba contento con cómo terminó la serie original, está satisfecho. Cree que este final es el adecuado para concluir la saga. Si el propio Dexter esta conforme con el final, tan malo no puede haber sido, ¿o si?
Vamos a comenzar por el final, que es lo que nos compete a todos. En el episodio 10, titulado “Sins of the Father”, Dexter es asesinado por su hijo Harrison (Jack Alcott), quien había sido abandonado por su padre al final de “Dexter”. Él lo había enviado a vivir a Argentina junto a Hannah McKay (Yvonne Strahovski) quien, según su relato, muere de un cáncer dejándolo solo nuevamente. En este punto quiero destacar que es la primera vez que hay un diálogo en “castellano” en una serie que, efectivamente, parece argentino y no una tonada totalmente ajena a nuestra pronunciación. Esto suma puntos a la verosimilitud de sus años viviendo en nuestro país.
Volviendo a la trama. Al darse cuenta de que sus fechorías finalmente lo alcanzaron y de que nunca podrá hacer las cosas bien con Harrison, la única persona a la que podría amar de verdad, Morgan convence al adolescente para que termine con su vida. Después de dispararle a su padre en los bosques nevados de la aldea ficticia de Iron Lake, en el norte del estado de Nueva York, un lloroso Harrison huye, ayudado por la jefa de policía de la ciudad, y la ex novia de Dexter, Ángela Bishop (Julia Jones). Mientras maneja, alejándose del pueblo, escuchamos la lectura de la carta que Dexter le envió a Hannah McKay tras el final de la última temporada de la serie original. Y nos conmueve, para un personaje poco humano que no entiende de relaciones personales, que es un sociópata, sus palabras nos llegan al corazón.
Cabe destacar que Harrison, al igual que su padre, nació en la sangre, tras haber estado sumergido en un río de la sangre de su propia madre, Rita (Julie Benz), quién fue asesinada por Arthur Mitchell (John Lithgow), The Trinity Killer, en la cuarta temporada. Por lo que, también cuenta con un ‘Dark Passenger’ propio. Esos instintos son los que lo ayudan a terminar con la vida de su padre. Una especie de justicia divina. Como si no pudiesen convivir dos de ellos en el mismo mundo.
Uno de mis capítulos favoritos, sin duda, fue “The Family Business”, donde finalmente Dexter tiene la conversación con Harry de quién es y qué hace. En este episodio parecen finalmente conectar como familia, lo guía por los detalles de su ritual, siendo mediado por Debra para no darle información de más, aunque termina mostrándole todo. Es uno de los capítulos mejor puntuados de la temporada en IMDB, todos tienen un puntaje mayor a 8.5 puntos, con excepción del final; y me parece que está resuelto perfectamente. Da ternura ver cómo, una persona ajena a todo tipo de vínculo, finalmente encuentra cómo acercarse a su hijo, después de años de desconexión. Pero quizás esto tenga que ver con que le tengo un afecto especial a Dexter, y la nostalgia de tantas temporadas vividas juntos.
Si bien el final puede ser discordante para muchos fanáticos, Michael está complacido: “La forma en que concluye la temporada me resuena. Se siente justificable. Por molesto que sea, espero que el público aprecie la resonancia de la muerte de Dexter de esta manera a manos de su hijo”.
Agregó: “La gente se quejó de un final que ciertamente fue abierto y sin ningún sentido de cierre”. Mostró una sonrisa similar a la de Dexter y concluyó: “Supongo que debes tener cuidado con lo que deseas”.
“Dexter: New Blood” ha sido un sólido éxito para Showtime, tanto en su plataforma de cable premium como en su servicio de transmisión. El estreno atrajo a 9,1 millones de espectadores, lo que lo convirtió en el debut dramático más visto de la cadena. La mini serie ha promediado 7,6 millones de espectadores semanalmente en todas las plataformas y ha superado todas las temporadas de la serie original. Claramente el espectador tenía muchas ganas de volver a ver a Dexter en acción.
Clyde Phillips, quien dejó la serie original cuatro años antes de su controvertido final, dijo que estaba agradecido con Showtime por darle la oportunidad de volver a visitar la serie y brindar una conclusión más apropiada a la saga.
“No conozco ningún otro programa en la historia de la televisión que tenga un final renovado”, dijo Phillips, quien desarrolló el reinicio y repitió sus papeles como productor ejecutivo y showrunner. “Creo que el público se va a sorprender. Los fanáticos incondicionales se sentirán decepcionados de que se haya ido. Pero los fanáticos incondicionales inteligentes van a entender que esto era inevitable”.
New Blood
En la conclusión original de “Dexter”, Morgan retiró a Debra del hospital, del soporte vital después de que un coágulo de sangre le provocara un derrame cerebral. Llevó su cuerpo a mar abierto para deshacerse de él, luego dirigió su embarcación hacia un huracán que se aproximaba en un aparente intento de suicidio.
Sin embargo, sobrevivió y terminó en una comunidad remota lejos de Miami, donde comenzó una nueva vida como leñador.
Y ahí nos quedamos todos shockeados, no entendiendo cómo ese podía ser el final, tras un fundido a negro, era mucho mejor terminar el episodio final en el accidente, dejando abierto a interpretaciones si había sobrevivido o no, más que mostrarlo. Si hubiesen querido hacer una nueva temporada, esto también habría funcionado.
Cuando se abre “Dexter: New Blood”, él se ha establecido en su nueva vida en Iron Lake, viviendo bajo un alias, Jim Lindsay, y disfrutando de la felicidad romántica con la jefa de policía Bishop. Sin embargo, está atormentado por sus oscuras tendencias, quienes se despiertan cuando llega Matt Caldwell (Steve M. Robertson), el arrogante hijo del alcalde no oficial, Kurt Caldwell (Clancy Brown), a la ciudad.
Dexter se siente obligado a matar de nuevo. Es en ese momento que New Blood se vuelve fascinante, porque, como en la serie original, el programa cobra vida en su representación del ritual de asesinato de Dexter. Y nos vuelve a mantener al filo del asiento durante la completa duración de todos sus capítulos, como la original, la tensión constante, a flor de piel.
Las escenas de la sala de asesinatos son esencialmente pequeñas obras de teatro de un acto. En estos momentos, Dexter Morgan cobra vida, mostrando a sus víctimas su verdadero yo después de exponer el suyo, a menudo literalmente, ya que casi siempre están desnudos y envueltos en plástico sobre una mesa siendo atormentados por el recuerdo de sus víctimas. Por lo general, Dexter aprovecha la oportunidad para racionalizar su asesinato, para argumentar ante un público cautivo que él tiene la moral superior porque se adhiere a un código, y ese código implica asegurarse de que sus objetivos son culpables de dañar a inocentes, el mundo será un mejor lugar sin ellos.
Incluso en su apogeo, Dexter fluía, oscilando salvajemente entre dos polos: en un extremo, Dexter era un drama de personajes filosóficos sobre la naturaleza frente a la educación y la moralidad. Por otro, era un thriller del gato y el ratón entre un asesino con escrúpulos y otro sin ellos. Cuando el programa estaba en su mejor momento y adoptaba la filosofía anterior, las escenas de la sala de asesinatos mostraban a Dexter tal como es y cómo piensa de sí mismo. Pero en su modo más pulposo y, en última instancia, peor, las escenas de la sala de asesinatos sólo estaban ahí para presentar a Dexter como el chico bueno y su objetivo como el villano que se lo merecía.
Su vida da un vuelco con la llegada de Harrison, quien está enojado y dañado después de pasar años en hogares. Dexter está decidido a convertirse en un verdadero padre y ayudar a su hijo a sanar. Pero esos planes se descarrilan cuando Morgan reanuda su búsqueda asesina de justicia.
Una cualidad clave que atrajo a los espectadores a Morgan fue su asombrosa habilidad para salir de apuros difíciles con ingenio. Y cuando Harrison descubre la verdad sobre el oscuro pasado de su padre, Dexter lo convence de que su misión de matar a los criminales que escaparon de su castigo es noble.
Pero a medida que aumenta la evidencia y Bishop sospecha que su novio esconde secretos mortales, Morgan se da cuenta de que sus opciones se están agotando y se vuelve más imprudente. Viola su código durante una fuga de la cárcel, matando al sargento de policía. Logan (Alano Miller), quien había formado un estrecho vínculo con Harrison.
Convengamos que esta no es la única vez que hay inconsistencias en el personaje, hay momentos durante los últimos años de la serie original que ponen a prueba al personaje y sus características. Pero esta es la gota que termina rebalsando el vaso.
Cuando el joven ve la sangre de Logan en su padre, Dexter se da cuenta de que está más allá de la redención.
“Por el deseo de no ser atrapado, Dexter mata a alguien que de ninguna manera se ajusta al código”, dijo Michael. “Y es alguien a quien su hijo, a quien ama por encima de todos los demás, reverenciaba. En ese momento, Dexter se disculpa con otro ser humano por todo lo que le ha hecho y experimenta una sensación de conexión con una persona que nunca antes había experimentado. Es como, ‘Estoy teniendo una experiencia completa de ser un ser humano ahora, y podrías matarme porque es insoportable’”.
Al escribir esas escenas culminantes, Phillips afirma haberse basado en su propia experiencia de “tener un padre terrible y necesitar años de terapia”. También se refirió a un término en psiquiatría que dice que “el hijo tiene que ‘asesinar’ al padre para continuar con la vida […] No siempre puedes tener una figura paterna que te retenga. Eso fue parte del ímpetu de que Harrison hiciera el trabajo. […] Y no se equivoquen, esto es ficción. Estamos hablando de personajes sociópatas, y tal vez personajes psicópatas. Ciertamente, Dexter es un psicópata”.
Aunque la historia de Morgan ha llegado a su fin, Phillips dijo que está abierto a la posibilidad de desarrollar un spin-off centrado en Harrison, quien fue lidiando con demonios incluso antes de matar a su padre. Esto es algo que se cae de maduro al mirar la serie.
Creo que, otro de mis momentos favoritos fue el cameo de Ángel Batista (David Zayas), que vuelva a hacer una aparición, por mínima que haya sido. Siento que, finalmente, nos demuestra que, a pesar de haberse mantenido en las sombras durante tantos años, Dexter no pasó desapercibido y, aunque quiso ocultarlo, salió a la luz como The Bay Harbor Butcher. Es él quien ayuda a Ángela a atar cabos para descubrir la verdadera identidad de Dexter.
Además nos da una actualización esperanzadora sobre su vida. Se presentó en la conferencia como el Capitán de Policía, revelando que ha sido ascendido de teniente a capitán en la década desde el final de la serie original de Dexter. En esta conferencia, la forma en que Ángel habla de The Bay Harbor Butcher y Dexter implica que todavía no tiene idea de que son la misma persona. Hasta el último capítulo.
Quizás nunca lo sepa nadie más, y la noticia no trascienda, pero es una forma de justicia para el recuerdo de James Doakes (Erik King) quien tuvo que cargar esa cruz y de María Laguerta (Luna Lauren Velez) quien fue la que más cerca estuvo de exponerlo, lo que termino con su vida. Al menos Ángel sabe la verdad, aunque esto no cambie el pasado.
Hay que reconocer que New Blood está interesada en el asesinato más introspectivo. Se utiliza deliberadamente el monólogo siempre presente de Dexter para preguntar si su vida está comenzando a decaer porque cometió un desliz y mató, o si terminó explotando porque se abstuvo durante demasiado tiempo, negando quién es.
A través de este prisma, Dexter pasado y presente se convierte en un estudio de la masculinidad y la intimidad. Frío y con los ojos muertos en su vida cotidiana, Dexter Morgan intenta encajar en una vida que le parece normal y correcta: donde tiene un buen trabajo, una buena familia y tal vez incluso amigos. Pareciera haber evolucionado y estar mejor adaptado que en aquellos primeros episodios donde lo veíamos intentar conectar con Rita sin saber cómo realmente vincularse.
Una y otra vez, se intenta y se rechaza la intimidad, a favor de la sala de asesinatos, donde Dexter tiene poder, donde puede afirmar que tiene razón y que su víctima está equivocada, donde se siente más como él mismo.
En sus primeros cuatro episodios, New Blood parece al menos levemente interesado en esta tensión, configurando cuidadosamente la cómoda comunidad boscosa que probablemente se irá al infierno si Jim Lindsay se convierte nuevamente en Dexter Morgan. Pero ya hemos visto que esto sucedió, los problemas de Dexter no se resuelven con un cambio de escenario, pero podrían ser con un cambio de perspectiva.
Dexter Morgan está tratando de mantener a raya una parte monstruosa de sí mismo; la emoción de Dexter está en ser testigo de sus intentos de canalizar a ese monstruo y las consecuencias que surgen del hecho de que no hay una forma real de canalizar el asesinato hacia el crecimiento positivo del carácter.
Esta serie, si no tuviese a los personajes ya conocidos, funcionaría bien independientemente de la original. Son 10 episodios que podrían ser una mini serie, pero siempre queda abierta la posibilidad de continuación. Si no es dentro del mismo nombre, ya mencioné la posibilidad de un spin-off. Es un thriller de ritmo competente, muy similar a su predecesora. No es una reinvención ni una desviación radical del drama de Showtime, es una continuación de la serie original. Toma una nueva carrera en una vieja pregunta: ¿Por qué mata Dexter? ¿Y por qué matar es lo que mejor hace?
El final
Si me preguntan a mí, nos ofrece un final más satisfactorio que el de la serie original, aunque no es precisamente sorprendente. Ya sabemos que muchos fanáticos siguen en contra y nada los conforma. ¿Pero no hemos visto esto decenas de veces? Es difícil darle un final digno a nuestras series favoritas. En gran parte esto sucede porque los universos creados son tan grandes y abarcan tantos conceptos y situaciones que es muy difícil estar a la altura cuando se termina el relato. Y no me parece que esté mal. A veces el final no se trata tanto de estar a la altura sino de concluir la historia con coherencia, brindándole al personaje lo que se merece. Es como la vida misma, lo importante es el camino recorrido.
Como antihéroe, Dexter necesitaba morir para terminar esta historia correctamente. Y solo tenía sentido que fuera de la mano de su hijo y su propio “Dark Passenger”. Igualmente, por la forma en que se desarrolló la historia, era casi demasiado predecible que así terminaría. Es poético. Es incluso misericordioso.
La escena está hermosa filmada, editada, dirigida; es desgarradora y está llena de emoción. Cómo no llorar frente a este desenlace inevitable, frente a nuestro antihéroe tan amado, llegando a su final. Aceptando su destino. La actuación de Michael C. Hall es estelar mientras trata desesperadamente de convencer a Harrison para que lo acompañe, pero finalmente acepta un destino muy diferente cuando él señala cuántas personas inocentes han resultado heridas por su culpa. Dexter lo sabe, por supuesto. Esa ha sido su batalla durante mucho tiempo.
Este momento fue presagiado cuando Harrison recibió esa arma como regalo, y luego demostró ser un tirador sorprendente. Dexter se señala el lugar donde debe recibir la bala y, luego de escuchar el disparo, se derrumba sobre la nieve, la sangre brota de la misma manera que vimos en “Cold Snap”, el primer episodio.
Harrison lo está liberando no sólo de sí mismo, de sus instintos, sino, por supuesto, de enfrentar un juicio e ir a prisión. Harrison podría llegar a sentirse como un héroe, está liberando al mundo de un asesino serial que venía escapando a la justicia como tantos otros. Es, sin querer serlo, el mismo Dexter en sus orígenes. Ha hecho su propio acto de justiciero, realmente siguiendo los pasos de su padre. Solo podemos imaginar lo que vendrá después en la vida de Harrison, pero por ahora, lo que importa es que la historia de Dexter ha llegado a su final.
¿Decepciones?
Si hay algo que criticar es la forma cómo llegamos allí en primer lugar. Por mucho que el final se sienta satisfactorio, poético e inevitable, todo lo que nos llevó a ese momento es bastante apresurado. Si bien la tensión está presente y te mantiene en vilo constante, hay algunas situaciones no tan bien resueltas.
Para empezar, Ángela ha estado juntando las piezas con demasiada facilidad. Es una sola detective a lo Sherlock Holmes, resolviendo un caso que todo Miami no pudo en ocho temporadas. Ella es excepcionalmente inteligente, tiene buenos instintos e incluso sabe algunas cosas sobre Dexter que otros pueden no notar. Pero, aun así, conecta puntos que, durante toda la serie original, nadie pudo.
Si bien no se ve en pantalla mucha química entre ellos, suena falso que ella no negara un poco más que Dexter es un asesino, siendo alguien a quien dice que ama. No pone en tela de juicio ni por un segundo que puede estar equivocada.
Me parece que todo eso se podría haber solucionado dándole un poco más de tiempo a la serie. Uno o dos episodios más hubiesen complementado el suspenso y agregado más matices, haciendo que todo pareciera más plausible.
Lo más difícil de digerir es que Dexter rompiera su código matando a una persona inocente. Parece muy fuera de lugar y no es el Dexter que conocemos en absoluto. Además de eso, es desordenado y descuidado, dejándolo en una situación más desesperada que nunca, desde su primer asesinato es un Dexter que envejeció mal en el negocio, como si hubiese olvidado toda su experiencia y sus miles de asesinatos previos, como si fuese un novato. ¿Acaso no es la primera regla del código “no te dejes atrapar”?
Cuando Dexter mata a Logan, nos falta el diálogo interno que podría haber hecho que tuviera un poco más de sentido lo que sucedió. Debemos entender que está al límite de la desesperación en ese momento, y que trata de llegar a su hijo a toda costa. Está dispuesto a asesinar a alguien inocente si es la única forma de evitar que Harrison se quede sin padre nuevamente.
También está arrinconado de una manera que nunca antes habíamos visto, por lo que tal vez esté dentro de su carácter hacer ese movimiento, pero no deja de plantearse un poco inverosímil ya que solía resolver las situaciones sin tener que llegar a tales extremos. Quizás, como mencione antes, podría tener algún tipo de conexión con el asesinato de LaGuerta tras ser descubierto, no deja de ser humano y equivocarse. Pero para ese “error” tuvimos otro tiempo. Se siente un poco forzado, como una elección que solo se hizo con el fin de llegar al final del episodio y darle a Harrison una razón para apretar el gatillo.
Aunque quizás la mayor decepción del final es que nos hacen creer que vamos a ver una confrontación entre Dexter y Ángel Batista. Cuando lo escuchamos decir que se va a dirigir a Iron Lake, soñamos con el encuentro. Pero queda en la nada. Nos merecíamos esa recompensa después de tantos años. Queríamos que Ángel mirara a los ojos al verdadero asesino que se escapó de la justicia y que la policía de Miami no supo reconocer cuando operaba bajo sus narices.
La única recompensa satisfactoria que obtenemos es que Ángela vea todo lo que Kurt había hecho. Dexter la lleva directamente a donde él mantuvo a sus víctimas, donde vería “cómo es el verdadero mal”. Pero incluso eso termina siendo menos satisfactorio de lo que podría haber sido, porque ella no descubre la participación de Dexter allí. O cómo hizo justicia por mano propia y libró al mundo de un asesino de mujeres que las “momificaba” y guardaba en cajas como muñecas de cristal, exponiéndolas como trofeos.
Cuando él le dice dónde encontrar esos cuerpos, parece que tiene un plan más amplio. Pero, en realidad, solo quiere distraerla y sacarla de la estación para escapar. El último episodio sucede demasiado rápido.
Igualmente, el final resulta correcto. Y, abismalmente, mejor que el anterior.
Como nota al pie, me gustaría destacar lo bien que están los actores, tanto tiempo después. Todos tal como los recordamos, como si los años no hubiesen pasado.
Dicho esto, ha sido un gran viaje, y Dexter: New Blood nos dio la oportunidad de ver nuevos lados de Dexter Morgan junto con un profundo crecimiento del personaje, dispuesto a sacrificarse por la única persona que realmente ama. Esto es quizás más importante que ofrecer una conclusión más satisfactoria a su historia.
Es una caricia a la nostalgia el haber podido volver a convivir con Dexter, ser parte de su vida. Volver a ver a Debra, a Ángel y entender cómo la vida afectó al pobre Harrison. Estamos de acuerdo en que, probablemente, terminará teniendo un recorrido similar al de su padre, ¿no?
Me quedo con la satisfacción de haber visto a este personaje, de mis favoritos de series de todos los tiempos, un rato más en pantalla. Obteniendo un final mejor que el último que nos habían regalado. Destacando siempre la técnica. La hermosa dirección de fotografía, contrastando los colores fríos de la nieve al cálido Miami al que estábamos acostumbrados. Los planos siguen siendo bellísimos, la composición, los movimientos de cámara. La ambientación y el vestuario de este nuevo pueblo, la paleta de colores.
Puede gustarnos o no que termine de esta manera, pero no deja de valer la pena volver a disfrutar de estos personajes, en su estado más puro. Incluso, me atrevería a decir que esta temporada fue mejor que algunas de las últimas de la serie original.
¿Ya la viste? ¿Qué opinas al respecto? ¿Es un mejor final que el original? ¿Crees que manejaron bien los tiempos? ¿Te resultó verosímil? Si estás en desacuerdo con el final, contame cómo la hubieses terminado. Dejalo en los comentarios.
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Bonus track
Escrito por Camm
Contenido recopilado de Internet
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