Mujeres de Cine: Reese Witherspoon
Cómo se hizo cargo de su carrera y cambió Hollywood para las mujeres
Cansada de los horribles guiones y la degradación que la representación de las mujeres mostraba en pantallas y revistas, la actriz, productora, emprendedora y activista ganadora del Oscar Reese Witherspoon construyó su propio imperio. Inspirando así a muchas mujeres.
En este blog solemos hablar de personalidades de la historia del cine que contribuyeron y fomentaron la igualdad de género. Pero hoy queremos hablar de alguien contemporáneo, que está sentando actualmente las bases de lo que se vendrá. Y de quien podemos aprender mucho.
Esta nota surge de la inspiración que nos genera Witherspoon, su despertar con esta nueva mirada y la forma de afrontar la vida desde una nueva perspectiva, saliéndose de su zona de confort para ir tras la búsqueda de un cambio que impacte, no sólo en ella, sino en las generaciones futuras. La mayoría de este artículo está escrito en base a un reportaje del Hollywood Reporter y su discurso en la gala de Women In Entertainment.
Witherspoon ha canalizado su furia hacia un imperio genuino para y sobre las mujeres. Nacida de la frustración, su empresa Hello Sunshine, ahora tiene presencia en la televisión, el cine, podcasts y publicaciones, con un club de lectura en línea.
Es posible que el conjunto de 50 personas no lleve el nombre de Witherspoon, pero ella es el hilo conductor de cada una de sus selecciones de libros, series web e incursiones televisivas: una madre de tres hijos de gran éxito que todavía se despierta todos los días sintiendo que tiene algo que demostrar y que quiere dejarle un mundo mejor a todas las mujeres.
La indignación de Reese comenzó hace muchos años, como la de la mayoría de nosotras. No podía entender cómo los hombres siempre eran representados como empresarios, mientras las mujeres tenían casi prohibido atreverse a aspirar ser algo más que actrices. Simples actrices, ya que ni siquiera tenían el privilegio de contar con roles protagonistas fuertes más que en alguna película. La mayoría de las veces eran personajes planos, sin evolución, atravesadas por la mirada del hombre protagonista. En las revistas aparecían vestidas de amas de casa, sexualizadas, como si la profesión no fuese más que un hobbie y no tanto una carrera. Se esperaba que nosotras, como mujeres, nos quedemos en nuestro carril, respetemos lo impuesto y no rompamos el molde. Esa fue la inferencia que la llevo a tener noches de insomnio. Se recuerda hablando con otras actrices preguntándose: ‘¿Qué estamos haciendo al respecto?’.
“Es una de las personas más decididas que conozco”, sostiene Jennifer Aniston, quien coprotagoniza con Reese en ‘The Morning Show’ y a quien Withespoon describe como su amiga.
Hollywood no se atrevería a subestimarla, y últimamente no lo ha hecho. Solo en la televisión tiene series en Netflix, Amazon, Hulu y HBO.
Lo cual, para Witherspoon, plantea otra discordia.
A principios de noviembre, una semana después del debut de ‘The Morning Show’, un crítico resaltó el tamaño de su cheque en su crítica de la serie. “Parecía haber un resentimiento, como si no valiéramos la pena o fuera molesto”, sostiene Reese. Una vez más, en vez de destacar el talento de una actriz, se hablaba de cuánto cobra por hacer ese trabajo. Cuántas veces habremos escuchado esto. Cuán notorio siempre fue que ellos cobren más y nadie diga nada al respecto… Pero si una mujer se destaca en esto, ponen el grito en el cielo.
Irónica esta devolución frente a un programa que habla de la hipocresía de la televisión en los tiempos del #MeToo. Centrada en el caso de un famoso conductor que es despedido al descubrirse que es un abusador sexual y cómo los medios prefieren salvaguardar su imagen antes que preocuparse por el sufrimiento de las víctimas. ‘The morning show ‘procura hablar del tema de una manera por momentos casi lateral. La serie no da preeminencia al delito sexual y al sufrimiento de las víctimas sino a la bastante hipócrita actitud de las empresas y las personas que sólo quieren quedar bien paradas. Una pantalla construida detrás de la pantalla ante la cual todos sonríen hasta que salen del aire.
Si hay algo que no le falta a Witherspoon es la experiencia. Su primera vez frente a una cámara fue a los 7 años, cuando sus padres la inscribieron en un comercial local.
A raíz de esto, comenzó a tomar clases de actuación, lo que la llevaron a un papel protagónico, a los 14 años, en la película ‘The Man in the Moon’, aunque Witherspoon no abandonó todo instantáneamente y se mudó al oeste.
Actuar, en ese momento, era solo un pasatiempo; la escuela era su pasión. En la secundaria era una estudiante sobresaliente. Se ganó el apodo de Little Miss Type A, más tarde el nombre de su primera compañía de producción, se quejaba a sus maestros cuando el trabajo del curso no era lo suficientemente desafiante.
Witherspoon fue aceptada en Stanford en 1995, lo que llamó la atención en su ciudad natal: un ambiente patriarcal, explica, donde los padres de sus amigos preguntaban, con desdén, “¿Por qué una linda chica sureña querría ir a la escuela en California?” Sus propios padres alentaron sus estudios, convencidos de que su única hija necesitaba un plan de respaldo sólido. Pero las ofertas de actuación seguían llegando, y en el segundo año, se había retirado para seguir una carrera a tiempo completo en Los Ángeles.
Rápidamente ganó papeles en ‘Cruel Intentions’, donde conoció a su primer marido, Ryan Phillippe, y en el clásico de culto de Alexander Payne, ‘Election’.
A los 23 años, Witherspoon dio a luz a su hija, Ava, y todo su mundo cambió. “Tuve que crecer muy rápido y descubrir qué mujer quería ser para mi hija”.
Sus elecciones profesionales comenzaron a tener más peso. Es por esto que la chica de la hermandad de mujeres con un chihuahua protagonista de ‘Legally Blonde’ inicialmente no se ajustaba a su visión. Pero Marc Platt, quien había optado por el libro para MGM, la quería para el papel. Él estaba imaginando algo donde el personaje hiciera suyo un mundo dominado por hombres. Quería que Elle sea un modelo a seguir. “Quería que mis hijas la vieran y pensaran que pueden vivir en un mundo en el que pueden hacer cualquier cosa”. Sostenía Marc.
Sin embargo, MGM también requeriría ser convencido. La indeleble actuación de Witherspoon en ‘Election’ la había puesto en riesgo de ser encasillada. Tuvo que reunirse con el director del estudio porque él creía que realmente ella era su personaje de ‘Election’. Llegó a llamarla ‘shrew‘ palabra que, en una traducción aproximada, sería algo así como ‘arpía‘. Incluso le sugirieron que se vistiera sexy para ganarse el papel. Tuvo que comprarse una pollera de cuero, siendo un estilo completamente alejado de su personalidad. Pero estaba en “quiebra” y “necesitada” del trabajo, por lo que no le quedó otra que sucumbir frente a estas imposiciones.
Mirando en retrospectiva Reese sostiene que “Nunca olvidaré que usó la palabra ‘arpía’ porque sonaba shakesperiana e importante. Por cierto, la definición de la palabra ‘musaraña’ en lo que respecta a una mujer es técnicamente ‘una mujer de temperamento y habla violentos’. Lo que hoy entiendo es una mujer que dice lo que piensa y alza la voz contra el sistema que la subestima. Así que me gustaría simplemente decir ‘Gracias. Soy una arpía’”.
A medida que el recuerdo regresa, se estremece pensando que sólo tenía 23 años, un bebé en casa, necesitaba el dinero y se lo decían personas que “sabían lo que están haciendo”.
En esa entrevista confesó que quería tener diálogos inteligentes y crear personajes fascinantes como sus ídolas Holly Hunter, Sigourney Weaver y Meryl Streep. Pero este mismo ejecutivo se volvió hacia ella y le dijo que no muchas mujeres llegaban a ser protagonistas de películas, y además, Meryl Streep ya estaba acabada. Witherspoon declaró que este ejecutivo dejó el estudio poco después y no se ha vuelto a ver ni oír hablar de él desde entonces. Sin embargo, ella tuvo el privilegio de trabajar con Meryl Streep en ‘Big Little Lies’ y puede asegurar que sigue en su mejor momento.
A pesar de todas las piedras que se cruzaban en su camino, Witherspoon perseveró. Soportó múltiples rondas de audiciones donde tuvo que demostrar que podía dominar el papel frente a una habitación llena de hombres. Le hacían preguntas sobre ser alumna y estar en una hermandad de mujeres, a pesar de que había abandonado la universidad cuatro años antes. ¡Y nunca había estado dentro de una casa de hermandad!
La prueba definitiva estaba en la taquilla y tanto la primera parte de ‘Legalmente rubia’ como su secuela, arrasaron. El éxito de la película también le dio validez. A pesar de esto, admitió que le dijeron que no era lo suficientemente sexy, bonita, inteligente, e incluso que no era lo suficientemente alta para conseguir un papel específico. Pero esto no la desmotivó.
De repente, Witherspoon se convirtió en America’s Sweetheart, una estrella de ocho cifras con el poder de elegir proyectos como ‘Sweet Home Alabama’ y ‘Vanity Fair’.
Sin embargo, ningún papel fue tan transformador como su interpretación de June Carter Cash en la película biográfica de Johnny Cash de 2005, ‘Walk the Line’, que la obligó a cantar. Y Witherspoon se llevó el Premio de la Academia a mejor actriz. En su discurso de aceptación, bromeó diciendo que finalmente pudo “hacer realidad el sueño de su vida de ser cantante de música country”.
Como actriz estaba tan acostumbrada a que la subestimaran que, cuando la aceptaban, no sabía cómo tomar decisiones ni qué quería decir. Al auge le siguió una serie de decepciones, como ‘How Do You Know’ y ‘This Means War’, incluida la disolución de su matrimonio con Phillippe.
Reese Witherspoon, productora, al igual que Reese Witherspoon, empresaria, nació de la frustración.
Se acercó peligrosamente a su punto de quiebre en 2011, cuando otro papel de novia ingrata cruzó su bandeja de entrada. El guión en cuestión era “espantoso y ofensivo”, recuerda. Mientras le decían que era la única [actriz principal] que no estaba compitiendo por el rol.
Witherspoon solicitó una audiencia con cada uno de los jefes de estudio de la ciudad para tener una mejor idea de lo que realmente estaba sucediendo. Ella les hizo a los siete la misma pregunta: ¿Qué estás desarrollando para una protagonista femenina? Con una excepción, nadie tuvo una respuesta. Uno incluso dijo: ‘Tenemos una película con una mujer en el centro, pero no vamos a hacer dos este año’.
En 2012, encontró su nombre en un artículo de The New Yorker, junto con un puñado de otros actores que, como los describió el autor, “eran grandes estrellas hace 10 años”. Resultó ser justo lo que necesitaba Witherspoon.
La infame referencia en The New Yorker fue la gota que colmó el vaso. Se obligó a verlo como una oportunidad. La estaban subestimando, de nuevo.
Con un empujón de su nuevo esposo, Jim Toth, entonces un importante agente de talentos en CAA, Witherspoon decidió que tenía la influencia, los recursos y, ahora, la motivación para hacerlo ella misma.
En lugar de intentar trabajar dentro de los confines de un estudio que no fue construido para ella o sus historias, autofinanció su propia compañía de producción, Type A Films.
Luego llamó a Pacific Standard y comenzó a devorar libros en busca de inspiración. Inmediatamente, dos se destacaron: ‘Gone Girl’ de Gillian Flynn y ‘Wild’ de Cheryl Strayed, ambas centradas en el tipo de protagonistas femeninas poco convencionales que no veía en la pantalla. Rápidamente adquirió los derechos, prometiendo a los autores que, con ella, sus historias no pasarían desapercibidas.
Durante un tiempo, hubo rumores sobre qué película protagonizaría Witherspoon, pero el director de ‘Gone Girl’, David Fincher, fue brutalmente honesto, no veía a Reese en ese papel. Este film se convirtió en un gran éxito; pero cualquier decepción residual que haya podido haber por no estar frente a la cámara se suavizó con una nominación al Oscar por su papel protagónico en ‘Wild’ ese mismo año.
Aun así, Witherspoon necesitaría un tercer éxito, una adaptación de ‘Big Little Lies’ de Liane Moriarty para HBO, para convencer a la industria de sus habilidades creativas. Ganaba mucho dinero en los estudios, y lo había hecho durante años, pero aun no la tomaban en serio como cineasta.
‘Big Little Lies’, un estudio de la amistad femenina disfrazada de una saga de crimen, llegó en un momento ideal y se entregó de todas las formas en que lo necesitaba: calificaciones, elogios y una considerable cantidad de premios Emmy, incluida una victoria a la mejor serie limitada. Ella redobló la apuesta sumando una segunda temporada e incorporando al cast a la inigualable Meryl Streep, el cual ya contaba con grandes personalidades como Nicole Kidman, Laura Dern, Zoë Kravitz y Shailene Woodley.
El éxito de ‘Big Little Lies’ cambió las reglas del juego para Reese Witherspoon. Descubrió que los estudios de Hollywood se estaban volviendo cada vez más reacios a hacer el tipo de películas dirigidas por mujeres que ella quería hacer. También se dio cuenta de que la televisión proporcionaría una mejor plataforma para las historias que quería contar. Ya había notado un cambio en la forma en que las mujeres consumían contenido ya que iban menos al cine. Todo encajaba con su objetivo de crear más, y mejores, roles para las actrices.
Inmediatamente después, Witherspoon relanzó su empresa, convirtiéndola en una compañía de medios, rebautizada como Hello Sunshine, una “marca narrativa” que se aventuraría mucho más allá del cine y la televisión. Se separó de la ex socia de producción Bruna Papandrea y perfeccionó su discurso para hablar directamente con mujeres de todo el país. Presentaba podcasts, boletines, videos de YouTube y eventos en vivo.
Lo que vino después superó incluso sus expectativas, ya que Witherspoon comenzó a construir cosas como el club de lectura de Reese, donde combino dos amores: la lectura y las redes sociales.
Después adaptó la novela ‘Little Fires Everywhere’, un apasionante drama familiar basado en una selección de 2017 de Reese’s Book Club.
Una vez más, Witherspoon fue estrella y productora de un proyecto liderado por mujeres, coprotagonizado con la ex estrella de Scandal, Kerry Washington (también productora). La serie fue tan solicitada que provocó una “guerra de ofertas” que finalmente ganó el servicio de transmisión Hulu.
Si bien el papel de productora no llama tanto la atención como estar frente a la cámara, Witherspoon ha llegado a disfrutar de poder ejercer un control creativo sobre sus proyectos. “Solían tomar muchas decisiones por mí”, explicó en una entrevista con Variety, y señaló: “Simplemente no había un espectro de narraciones para mujeres que reflejara el mundo por el que pasamos”. Añadió: “No tenía idea de que el mundo se abriría para nosotros”.
Antes del estreno de la serie, Witherspoon emitió un comunicado expresando su confianza en que ‘Little Fires Everywhere’ “estimularía un diálogo muy esperado sobre raza, clase y lo que significa ser madre”.
Aunque su equipo se resiste a definir Hello Sunshine simplemente como una compañía de producción, tiene 29 proyectos de cine y televisión con guión en varias etapas de desarrollo, incluida una lista de comedias románticas “más inclusivas”, una colección de programas para niños y una gran cantidad de adaptaciones de libros de moda. Además de otros 10 proyectos animados aún sin guión.
A pesar de ser un gran equipo, todavía dependen en gran medida de Witherspoon para generar ideas.
Además del merchandising que se vende en el sitio de Hello Sunshine, en 2015 fundó su propia marca de ropa que celebra su herencia sureña y lleva el nombre de sus abuelos, Draper James, donde vende vestidos, pijamas y bolsos. La filosofía detrás de su marca recae en que “puedes ser fuerte, puedes ser feminista, puedes ser una mujer increíblemente trabajadora, ¡y aun así te gusta ser guapa!” Explicó. Según Reese “la moda a veces es demasiado seria… Mi madre, mis amigas y yo contamos chistes y nos reímos todo el día. Eso es lo que intentamos capturar en la ropa.”
También hay una colección de podcasts de Hello Sunshine (para, sobre y organizados por Mujeres, por supuesto) junto con audiolibros, series digitales, boletines y eventos de gira.
Años después, es posible que todavía lleve la huella de los papeles rubios alegres que la mantuvieron en el modo de novia estadounidense durante la mayor parte de dos décadas. Pero algo ha cambiado debajo de la superficie.
Witherspoon se ha convertido en una mujer de negocios formidable, lanzando una empresa que participa en casi todos los sectores imaginables de los medios contemporáneos, y también se ha convertido en una activista imponente, que lucha por una mayor representación en Hollywood de las personas de color, LGBTQ y con discapacidades. Y, sobre todo, mujeres.
“La idea es poner a las mujeres en el centro de la historia”, dice Reese. Sostiene que “estaba harta de hacer películas en las que era la única protagonista femenina en el set. Estaba harta de ver guiones en los que había un papel femenino mal escrito y, sin embargo, todas las actrices de la ciudad querían el papel porque no había nada más.” Si querés ver las cosas bien hechas, que mejor que hacerlo por vos misma.
Desde el principio Reese tenía una misión como feminista, pero su personalidad pública pareció cambiar con ‘Wild’. Fue el comienzo de la próxima era de su carrera y su vida.
En sus más de 25 años de carrera, Witherspoon dijo que ha visto “las mismas 20 personas haciendo las mismas películas sobre el mismo tipo de cosas una y otra vez”, y está cansada de eso.
Con el impulso cultural, los objetivos de Witherspoon son cada vez más elevados. “No quiero simplemente admirar los problemas”, dice, “y ciertamente no quiero dejar este negocio de la misma forma en que lo encontré”. Entonces, además de emplear a decenas de mujeres a través de sus proyectos Hello Sunshine, Witherspoon, miembro fundador y vocal del movimiento Time’s Up, ha abordado temas como la paridad salarial, encantando a HBO para que remodele toda su política para garantizar retroactivamente a los hombres a las mujeres en sus programas se les paga por igual. Más recientemente, ha estado intercambiando datos salariales con sus pares y aconsejando a las actrices más jóvenes sobre las estructuras de los acuerdos para asegurarse de que la historia no se repita.
En un panel en la Cumbre #SheIsEqual, presentada por P&G y #SeeHer, una iniciativa para mejorar la representación precisa de las mujeres y las niñas en la publicidad y el entretenimiento en los EEUU., Witherspoon enfatizó la necesidad de contar una gama más amplia de historias de mujeres y una mayor diversidad entre los propios narradores.
Su mensaje, para las niñas pequeñas en todas partes, “cuando la gente trata de decirles que permanezcan en su carril, no escuchen”, dice Witherspoon, y sonríe mientras se repite con énfasis: “No escuchen”.
“No es solo el arte lo que se hace, es cómo se hace”, dijo Witherspoon que, junto a su productora, están trabajando para empoderar a las mujeres para que compartan sus realidades y cuenten sus historias. Su esperanza es que, al mostrar a mujeres de diferentes habilidades, tipos de cuerpo, sexualidades y antecedentes, las jóvenes y las mujeres se reconocerán y se envalentonarán. Y que el panorama de los medios de comunicación y el entretenimiento cambiará hasta un punto en el que las mujeres sean representadas como personas de potencial ilimitado, como lo hacen en la realidad.
En diciembre de 2019 recibió el Premio al Liderazgo Sherry Lansing, que se entrega a un pionero y líder filantrópico en Hollywood cada año. Y le agradeció a la mismísima Sherry quien fue pavimentando el camino para que más mujeres como ellas, sigan creciendo dentro de la industria y produciendo el cambio que todas nos merecemos.
La nueva narrativa, la narrativa de Reese, nos dice que nuestro poder radica en nuestra asociación. Ese poder real proviene de tener éxito con las personas, no de tener éxito sobre las personas. Ese poder real nace de la humildad y la gracia de la hermandad. Eso es lo que significa empoderamiento. Cuanto más poder compartas, más poder tendrás. Y cuanto más poder tienes, más debes compartir.
Nos necesitamos para hacer una mejor industria entre todos.
No dejemos que nadie nos condicione por ser mujeres, el cambio comenzó y se fue fortaleciendo, sobre todo los últimos años. Sigamos luchando por una industria justa para que todos podamos ser y hacer lo que soñábamos en nuestra niñez. Todo es posible. Reese es parte de esa revolución y futuro esperanzador.
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Escrito por Camm
Contenido recopilado de Internet
Avanti! Producciones
Ale
02/08/2021 at 19:21
No tenia idea de todo lo que hizo para llegar a ser la gran actriz y productora que es. Me encantó la nota!
Avanti! Producciones
04/08/2021 at 10:46
Hola Ale!
Consideramos realmente inspiradora su historia!
Nos alegramos te haya llegado al corazón como a nosotras.
Muchas gracias por el comentario, abrazo enorme!